En los últimos meses la banca ha rebajado el precio de las hipotecas a tipo fijo debido al incremento de la demanda de este tipo de préstamos aplicando prácticamente el mismo interés que en las hipotecas de tasas variables.
Según datos de la Asociación Hipotecaria Española, los préstamos fijos para adquisición de vivienda con vencimiento superior a diez años se situaron en un 1,45% en abril mientras que los créditos variables se situaron en 1,40%. Es decir apenas hay diferencias entre ambos tipos préstamos.
Desde hace unos años el sector financiero ha ido ajustando sus tasas, llegando el Euribor a bajar de manera importante hasta llegar a ser negativo por lo que se incentivó la comercialización de las hipotecas a tipo fijo que garantizan ingresos por préstamos en el medio y largo plazo y elimina el riesgo del mercado. Si en 2015, apenas el 5% de las hipotecas se contrataban a tipos fijos, en la actualidad ya son más de la mitad. De hecho, hasta marzo de este año no han sobrepasado el umbral del 50%.
Detrás de este fenómeno se encuentran las condiciones de financiación de la política monetaria del BCE, que está propiciando un marco de precios competitivos, unido a la mayor sensibilidad del mercado hacia una subida de los tipos que estaría inclinando la balanza hacia esta modalidad.
Durante toda la pandemia la adquisición de crédito para compra de vivienda es el único segmento de actividad del sector que se ha mantenido.
En abril la solicitud de préstamos para la compra de inmuebles avanzó un 32% respecto al mismo mes del año anterior.
Según datos de la AHE el tipo de interés más bajo de las hipotecas, se da en la modalidad variable situándose en el 1,39%.
Por su parte, la tasa se encuentra en el 1,41% para los préstamos con tipos fijos hasta el quinto año y después variable. En cuanto a los fijos hasta diez años, una tipología apenas contratada, el precio es el más elevado, llegando a rozar el 4%, una cantidad que es triple que en el resto de las operaciones.
Por último en el 1,45% se venden los préstamos con cuotas inamovibles durante toda la existencia de la financiación con plazos de vencimiento por encima de los diez años. Estos últimos préstamos llegaron a ser el doble de caros en la salida de la anterior crisis que las hipotecas variables (más de un 5% frente a menos de un 3%). Desde entonces, su coste se ha ido reduciendo hasta igualarse.
Gracias a este descenso de los precios, las cuotas que pagan los hipotecados de media han descendido. La AHE calcula que en el primer trimestre de 2021, cada mes la factura del crédito para la vivienda se sitúa en 561 euros, que son 65 euros menos que en el mismo periodo de 2020. Si no se tiene en cuenta el efecto de fluctuación del endeudamiento medio, en siete años la rebaja de la cuota hipotecaria asciende a unos 100 euros derivados de la caída de los tipos y el Euribor en negativo.
Más info: https://www.inmonews.es/hipotecas-variables-y-fijas-a-la-par/